Iglesia denuncia 'grave debilitamiento del orden constitucional' tras asesinato de Manzo 
El Episcopado subrayó que 'hoy ya no basta aprehender al asesino: hay que combatir con determinación la causa de todos estos asesinatos'.
- Redacción AN / KC
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, y señaló que la presencia de grupos criminales en distintas regiones revelan un “grave debilitamiento del orden constitucional”.
Advirtió en un comunicado que este caso se suma a una serie de ataques contra personas que han enfrentado al crimen organizado y a la ausencia de Estado de Derecho en sus comunidades.
Se suma a una serie de asesinatos de personas que se han atrevido a levantar la voz y enfrentar la falta de Estado de Derecho en sus tierras, comercios y otros espacios.
El Episcopado subrayó que “hoy ya no basta aprehender al asesino: hay que combatir con determinación la causa de todos estos asesinatos”.
La CEM afirmó que la violencia cotidiana en varias regiones del país está directamente vinculada al dominio que ejercen grupos criminales.
La presencia ordinaria de grupos armados, que controlan la vida pública de los ciudadanos en varias regiones del país, es el verdadero crimen a enfrentar.
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Añadió que “los retenes en carreteras, el despojo de tierras, las amenazas constantes a los productores, comerciantes y gobernantes, reflejan un grave debilitamiento del orden constitucional que los gobiernos, a nivel municipal, estatal y federal están obligados a garantizar”.
También destacó que, pese al riesgo, la Iglesia mantiene su trabajo pastoral en zonas de violencia.
Indicó que sacerdotes, religiosas y agentes de pastoral “permanecen fieles a su misión de anunciar el Evangelio, acompañar a las comunidades y abrir caminos de esperanza”, lo cual —afirmó— es un signo de que “la luz nunca se extingue frente a la oscuridad”.
En el comunicado, la iglesia hizo un llamado directo a quienes provocan la violencia “a detenerla y respetar la vida de todos, pues cada hermano es un don de Dios del que se nos pedirán cuentas cuando estemos ante Él: ‘Caín, ¿dónde está tu hermano?’ (Gn 4,9)”.
Resaltó que “nadie nació para hacer el mal y nadie encontrará su camino de felicidad transgrediendo la dignidad de su prójimo”.
Finalmente, la CEM exigió a las autoridades enfrentar la raíz del problema.
“El verdadero crimen, que no es solamente la trágica e indignante muerte de un comerciante o un alcalde, como fueron Bernardo Bravo y Carlos Manzo, sino la vida amenazada de miles de ciudadanos que día con día ven ultrajadas sus libertades al trasladarse y desarrollar sus actividades comerciales y recreativas”.
